Yolanda Díaz ha planteado la subida del subsidio por desempleo hasta los 600 euros. Sumar ha incluido en el paquete de medidas que quiere introducir en los Presupuestos Generales del Estado un incremento del IPREM del 5%, el indicador público en el que se basa la ayuda a cobrar una vez agotado el paro.

El indicador usado para conceder ayudas públicas está fijado en 600 euros mensuales desde 2023 y el partido de Yolanda Díaz quiere llevarlo a 630 euros. Hay que decir que esta era una de las demandas principales de los sindicatos cuando se negoció la reforma de los subsidios.

La regulación previa establecía el 80% (480 euros) para todo el periodo en el que se tuviera derecho a recibir la ayuda, no obstante, la reforma impulsada por el equipo de Díaz elevó la referencia al 95% (570 euros) del IPREM durante los seis primeros meses y al 90% (540 euros) en los seis siguientes, para después pasar a percibir el 80% hasta que se agote la ayuda. Esto es lo que tenemos a día de hoy, pero en caso de que el PSOE acepte los nuevos cambios, con un indicador de 630 euros, estos llegarían a 598, 567 y 504 euros, respectivamente. Ahora mismo está todo encima de la mesa, a la espera de respuesta.

Sí nos basamos en lo dicho por Yolanda Díaz en el año 2023, cuyas palabras fueron, «Seguiremos incrementando progresivamente el IPREM a lo largo de la legislatura para facilitar el acceso de las familias más vulnerables a las distintas ayudas y subvenciones». La finalidad es contrarrestar el efecto de la inflación, y dar un pequeño alivio al sector de la población que más lo necesita.

Hablamos de una ayuda prioritaria en nuestro país. Actualmente, el SEPE dedica unos 530 millones de euros de media al año en pago del subsidio por desempleo, que perciben cerca de 765.884 personas, según el último dato de marzo. La mayoría de los beneficiarios provienen de las Comunidades Autónomas de Andalucía, Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana. La primera reforma tenía como desembolso 10.000 millones de euros de los fondos europeos. Esto nos habla de la importancia que tiene proteger esta prestación.

Lo primero y más importante para optar a la subida del subsidio es estar inscrito como demandante de empleo durante un mes. No se puede haber rechazado oferta de empleo adecuada, ni haberse negado a participar, salvo causa justificada, en acciones de promoción, formación o reconversión profesional. También es obligatorio carecer de rentas de cualquier naturaleza superiores, en cómputo mensual, al 75% del Salario Mínimo Interprofesional vigente, excluida la parte proporcional de las pagas extraordinarias.

Los beneficiarios de esta prestación son los siguientes:

• Trabajadores que han agotado la prestación contributiva por desempleo y tienen responsabilidades familiares.
• Trabajadores emigrantes retornados.
• Trabajadores mayores de 45 años que han agotado prestación por desempleo y no tuvieran responsabilidades familiares.
• Trabajadores mayores de 55 años.
• Trabajadores que, al producirse la situación legal de desempleo, no han cubierto el período mínimo de cotización para acceder a una prestación contributiva.
• Trabajadores que sean declarados plenamente capaces o inválidos parciales como consecuencia de expediente de revisión por mejoría de una situación de gran invalidez, invalidez permanente absoluta o total para la profesión habitual.
• Liberados de prisión y en remisión de condena por desintoxicación.