La Seguridad Social da algunos consejos para que puedas jubilarte ganando una buena pensión. Eso sí, cada persona es un mundo y lo que funciona para uno puede no ser lo ideal para otro. Pero aquí van algunas ideas generales que pueden servirte de ayuda a la hora de decantarte por la opción que consideres más ventajosa.
Una de las maneras más sencillas para que tu pensión suba es quedarte en el trabajo un poquito más de lo que tenías pensado. Por cada año extra que trabajes, tu pensión aumentará un 4%. Aunque no hay un límite para seguir trabajando, sí que hay un máximo en lo que puedes sumar a tu pensión, lo cual puede suponer un 28% más en tu bolsillo.
Por otra parte, debes tener en cuenta que la cantidad varía en función del tiempo que lleves trabajando. Esto significa que el incremento anual de lo que vas a percibir por tu pensión puede oscilar entre los 5.000 y 12.000 euros más, por cada año extra que hayas cotizado trabajando.
La Seguridad Social ofrece las siguientes modalidades de jubilación que puedes aplicar, con el objeto de poder conseguir el máximo beneficio a tu pensión:
- Jubilación parcial: Esta modalidad te permite cobrar hasta el 50% de tu pensión mientras sigues trabajando. Así, además de ganar un extra, seguirás aumentando el tiempo de cotización.
- Jubilación flexible: ¿Sabías que puedes trabajar a tiempo parcial y empezar a cobrar parte de tu pensión? Eso sí, tienes que reducir tu jornada un 25% como mínimo. Por lo tanto, la jubilación flexible es una buena opción para irte despidiendo del trabajo, aunque sin decir adiós de forma definitiva a tu salario.
- Complemento de brecha de género: Si has tenido hijos, te añaden un plus a tu pensión por cada uno, hasta cuatro. Y aunque mucha gente piensa que es solo para mujeres, los hombres que han dedicado tiempo al cuidado de los hijos también pueden beneficiarse.
- Convenios especiales con la Seguridad Social: Si te han despedido o estás prejubilado y no quieres que tu pensión se quede corta, puedes seguir cotizando con un convenio especial. Esto es especialmente útil para los que ya están cerca de jubilarse, por encima de los 55 años de edad, y quieren asegurarse una pensión más alta.